La Casa Impluvium, responde a la idea del Edén, donde las personas y la naturaleza conviven en armonía. El concepto de vida en contacto directo con la naturaleza y sus alimentos. Como se ve en los planos la parte de la vivienda ocupa 50 m2 y la del huerto 100 m2 bajo el mismo techo. Esta casa está pensada para dotar de autosuficiencia a sus moradores, recogiendo y almacenando el agua de lluvia y posibilitando con su forma de cráter concéntrico al cultivo de hortalizas y frutales

La idea consiste en que la arquitectura procure los recursos básicos para poder vivir.
Es por ello que este proyecto parte del huerto como componente integrador para favorecer una base ecológica de la unidad familiar, que construirá su vivienda en torno a él. La casa se diseña en función del índice pluviométrico de cada zona para dimensionar los diferentes elementos que gestionan el agua de lluvia destinada a regar el huerto interior durante todo el año. El edificio cultivador pretende dar respuesta a una nueva arquitectura que aúne tradición (cultivo) con progreso (energías renovables). El ahorro energético se consigue gracias a calderas de biomasa, paneles solares fotovoltaicos y aerogeneradores que optimizan los rendimientos según la estación del año. (…)